sábado, 23 de julio de 2016

Hijos del Cerro en la filatelia- El negrito boxeador


Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012 y Presidente del Círculo Filatélico del Cerro

Tal vez si se pregunta por Eligio Sardiñas muchos no nos sepan responder. Sin embargo, si decimos Kid Chocolate o El negrito boxeador, enseguida respondan y nos hablen de ese humilde hijo del Cerro que llegara a la cima del boxeo rentado en la primera mitad del siglo pasado. Eligio Sardiñas Montalvo (6 de enero 1910- 8 de agosto 1988) nació   en el solar de Santa Catalina # 6, entre Piñera y Lombillo, Cerro.


Por ser huérfano de padre y proceder de una familia muy humilde, desde los 6 años  debió contribuir al sustento de la familia. Fue limpiabotas,   vendedor de periódicos y en ocasiones ganaba algunos centavos jugando  al frontón jay alay. Aunque, como se conoce, fue el boxeo el que lo elevó a planos estelares.

Sardiñas era un amante de nuestro deporte nacional, el béisbol, el cual practicara en diferentes terrenos del Cerro. Sin embargo, a los 11 años y con sólo 75 libras de peso,  participó  en un campeonato infantil de boxeo, en el cual obtuvo un importante triunfo, lo que le permitió ser considerado por los promotores boxísticos para efectuar combates que eran sistemáticamente patrocinados por el gimnasio  Los alacranes del Cerro.

Desde 1928 al 1934 perdió  sólo una decena de encuentros en más de 300 presentaciones,  estableciendo un récord de 169 victorias consecutivas. Obtuvo las coronas mundiales de los pesos pluma, ligeros y semi ligeros. Su estilo propio y el ser un púgil ligero y carismático le valió las simpatías de todo el mundo. Fue víctima del deporte rentado pues luego de las glorias alcanzadas pasó sus últimos años sin grandes lujos, sino viviendo como lo que era, un hijo del pueblo cubano, el cual le rindió reconocimiento en todo momento hasta que nos abandonara físicamente a la edad de 77 años.

Sus restos descansan en el cuartel noroeste de la Necrópolis de Colón en la capital cubana.

 El correo de Cuba lo incluyó en el valor de cinco centavos de la emisión postal que se hiciera para saludar las Olimpiadas de 1992.

No hay comentarios:

Publicar un comentario