lunes, 23 de octubre de 2017

Los Cayos de Cuba



Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012 y Presidente del Círculo Filatélico del Cerro.

Desde que en Cuba se comenzó a desarrollar el turismo, a mediados del siglo XX, la principal oferta que se ofrecía en cuanto al producto que en nuestro país se denomina “Sol y playa” era la maravillosa playa de Varadero, a la cual se unió a fines de los años 50 la bella playa de Guardalavaca.

Sin embargo, por la naturaleza de archipiélago que tiene la Mayor de las Antillas, eran incontables los cayos que podían desarrollarse y ponerse al servicio de quienes nos visitaran buscando esa modalidad de descanso.
Así, comenzaron a desarrollarse en la década de los años 90 del pasado siglo varios de los cayos, tanto en la parte norte como en la parte sur del país, proyectándose para los primeros la conexión por tierra con la isla grande.
De esa forma, hoy se dispone para el disfrute de nuestros visitantes una variada combinación de   cayos de la parte norte central  donde destacan Cayo Coco, Cayo Guillermo y Cayo Santa María.
Cayo Coco tiene una superficie de 370 km2, por lo que se convierte en la cuarta isla más grande del archipiélago cubano. Se encuentra en la parte norte del centro de la isla grande, perteneciendo administrativamente a la provincia de Ciego de Ávila.
Este cayo está unido a la isla grande por un terraplén artificial de unos 27 kilómetros de largo y aunque al inicio de su construcción muchos críticos atacaron la obra por el supuesto daño que constituiría para el medio ambiente, la misma se llevó a cabo con las debidas medidas de protección. Por ello, hoy Cayo Coco es uno de los principales lugares para la observación de aves en el país, especialmente el flamenco.
Este cayo posee su aeropuerto internacional, el Aeropuerto Internacional de Jardines del Rey, que permite desde el año 2005 que los turistas que visitan el área lo hagan de forma directa, sin tener que llegar a la isla grande como se hacía anteriormente.

Cayo Coco está unido por una vía natural a Cayo Guillermo, lugar famoso por sus lagunas donde la pesca de la trucha es una de las principales atracciones. Es un cayo de solo unos 18 km2 en extensión, pero su diversidad de avifauna, la pesca y los exuberantes fondos marinos para practicar el buceo, además de su bella flora, lo hacen, junto a Cayo Coco un destino turístico de primera clase para miles de visitantes extranjeros, fundamentalmente canadienses y europeos.

Un poco más al oeste y perteneciendo administrativamente a la provincia cubana de Villa Clara se encuentra Cayo Santa María. Se encuentra unido a la tierra grande por 48 kilómetros de carretera. Sus extensas playas naturales son la maravilla de los miles de turistas que lo visitan desde diferentes latitudes. 

En el área también se ubica Cayo Los Ensenachos, de unos 2 km2. Junto a Cayo Santa María y a Cayo Las Brujas, está conectado por un dique en el mar de 48 kilómetros.   

En el extremo oeste de la isla grande se encuentra Cayo Levisa, uno de los más pequeños, más apartados pero también de mayor derroche de belleza natural. 

Este cayo tiene una extensión de unos 2,5 km2 y administrativamente pertenece a la provincia cubana de Pinar del Río, en el extremo oeste de la isla grande. Su playa es muy extensa, con arena extremadamente blanca y fina. Además de la misma, las otras principales atracciones turísticas son la observación de aves  el buceo

Pero, el más conocido de todos, fundamentalmente en Europa de donde proviene buena parte de sus asiduos clientes, es Cayo Largo, al sur del país.

Esta isla, visitada por Cristóbal Colón en su segundo viaje al llamado Nuevo Mundo, es simplemente conocida como Cayo Largo y administrativamente pertenece al Municipio Especial Isla de la Juventud, que se encuentra a 135 kilómetros de distancia.
La principal vía de acceso es el Aeropuerto Internacional Vilo Acuña, donde tocan las aeronaves procedentes de Canadá, Europa y América del Sur que transportan los visitantes al mismo. Existe capacidad de atención a los clientes que lleguen vía marítima. El cayo tiene una buena variedad de hoteles para todos los gustos.
En todos estos cayos  se puede combinar el disfrute de magníficas playas con la observación de aves, la práctica de diferentes deportes náuticos, la pesca, el buceo y, en breve tiempo en cómodos ómnibus climatizados, visitar ciudades coloniales cubanas como La Habana, Trinidad, Cienfuegos y Camagüey.
 La filatelia cubana quiso recoger los mismos en una emisión dedicada al turismo cubano hecha en el año 2007. Aquí se la presentamos para que estos pequeños embajadores, como son los sellos de correos, le muestren un avance de lo que encontrará cuando decida ser uno más de quienes disfrutan de los Cayos de Cuba.












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