martes, 9 de enero de 2018

La prueba aérea de la Pan American



Cubierta enviada a Bogotá, Colombia, como parte de la prueba y devuelta al remitente


Por: Juan A. Hernández, Premio Nacional de Filatelia 2012.

Hay un viejo dicho popular que expresa que “la oportunidad la pintan calva” y en ese sentido la Pan American, aerolínea estadounidense más exitosa en nuestra área geográfica en la primera mitad del siglo XX, aprovechó una buena oportunidad que le diera el correo de Estados Unidos para hacer una buena promoción.
Resulta que antes del primero de noviembre de 1946 la tarifa para correo aéreo desde los Estados Unidos a cualquier país al sur de México variaba entre 25 y 40 centavos por cada media onza, en dependencia del país de destino.
Ese día las autoridades postales estadounidenses redujeron dicha tarifa para todos los puntos del hemisferio occidental con excepción de Canadá, México y Cuba (que anteriormente habían sido reducidas) a 10 centavos por cada media onza.
Esa fue la oportunidad aprovechada por la Pan American para hacer su promoción, ya que una semana antes se había anunciado el acontecimiento a través de boletines de prensa y se convocaba al pueblo a que probara la rapidez y eficiencia del nuevo y más barato servicio aéreo que se desarrollaba en cooperación con la Pan American.
Los coleccionistas y otras personas interesadas fueron invitados a enviar cubiertas a las oficinas de Pan American en 28 países latinoamericanos y caribeños utilizando la nueva tarifa de 10 centavos que comenzaba el primero de noviembre de 1946.
Los funcionarios de la aerolínea reflejarían la fecha de recibidas dichas cubiertas, le pondrían el franqueo del país en cuestión pagado por la aerolínea, marcarían cada cubierta con la frase “Devolver al Destinatario” y depositarían las mismas en las oficinas postales locales para ser enviadas a los Estados Unidos.
Como es lógico, la oficina central de la Pan American en Nueva York envió cubiertas a sus propias oficinas.
Esto permitiría a los coleccionistas hacerse de buenos documentos que eran una prueba del rápido desarrollo del transporte aéreo comercial en la postguerra en nuestra área, aunque hubo algunas quejas porque las autoridades postales no dieron mucha divulgación de antemano a este acontecimiento.
Un colega estadounidense me hizo llegar 25 de estas cubiertas enviadas por la oficina central de Pan American a sus representaciones en países latinoamericanos y caribeños, así como algunas hechas por privados.
Esto confirma la prueba en Antigua, Antillas Holandesa, República Dominicana, Jamaica, Santa Lucia, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, El Salvador, Argentina, Bolivia, Guyana Británica, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
También se incluyeron a Cuba y México, a pesar de lo antes planteado sobre la rebaja de la tarifa para esos países y a Puerto Rico, Islas Vírgenes Americanas y Balboa en la Zona del Canal de Panamá.
Puerto Rico e Islas Vírgenes, prácticamente colonias de Estados Unidos y Balboa bajo control estadounidense en cuanto al correo y otros asuntos se refiere. Por esa razón, las cubiertas a estos tres lugares llevan sellos estadounidenses en la devolución de las cubiertas.
Algunas fuentes señalan la existencia de cubiertas enviadas a Guadalupe, Haití, Martinica, Trinidad, Guatemala, Honduras y Brasil.
Interesante ¿verdad? Esas son las experiencias placenteras que nos ofrece la filatelia.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario