martes, 26 de febrero de 2019

Filatelia: el olvidado algodón



Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012  

En este mundo moderno pleno de fibras sintéticas para la producción de textiles, ¿cuántos nos hemos  preocupados por saber qué sucede con el algodón? Pero el mismo sigue existiendo, muchos artículos se fabrican con sus fibras y la filatelia mundial también lo recoge entre bellos ejemplares de sellos y de elementos postales.
El algodón es la más importante  de las fibras vegetales y uno de los materiales textiles más baratos. Ya se cultivaba y utilizaba en la India mucho antes de la era cristiana. Una buena cantidad de los países que lo cultivan y lo consumen han reflejado en sus emisiones postales tanto el proceso de cultivo como el industrial.

El algodón pertenece al género Gossypium, el cual tiene cuatro especies reconocidas. Este puede ser herbáceo, en forma de arbusto o de árbol y naturalmente es de todo el tiempo, pero por razones de conveniencia el cultivo se realiza mediante campañas anuales.
Dos de sus cuatro especies comúnmente reconocidas, la Gossypium Arboreum y la Gossypium Herbaceum, constituyen las llamadas asiáticas o del viejo mundo y fueron las que se expandieron desde la India a muchas partes del mundo oriental.

La mezcla entre ellas y especies silvestres americanas llegaron a conformar las dos especies atribuidas al llamado nuevo mundo, la Gossypium Hirsutum y la Gossypium Barbadense, que ahora se encuentran expandidas por grandes partes del globo terráqueo.
La especie Hirsutum parece haber tenido sus orígenes en el sur de México y Guatemala, expandiéndose hacia el norte, lo que hoy son los Estados Unidos, hacia el siglo XVII.

Es la especie conocida comercialmente como Orleáns  que crece en el cinturón algodonero estadounidense y se cultiva en más de una veintena de países, desde Argentina hasta China. Argentina incluyó esta especie en 1936 en uno de los 34 sellos postales de su emisión permanente sobre rubros económicos y exportables del país.
Mientras, la especie Barbadense parece ajustarse mejor al cultivo en islas. Se extiende por varias de las que en un tiempo fueron llamadas las Indias Occidentales, las plantas tienen flores amarillas y el algodón es sedoso, muy blanco y se desprende fácil de las semillas.
Una variedad de esa especie  fue la que encontraron los españoles cuando llegaron al Perú en 1522, se encontraba también en Brasil y se plantea que las grandes plantaciones existentes en Egipto y Sudán también proceden de esta especie.
A pesar del adelanto de la ciencia y la técnica, buena parte del algodón en el mundo aún se recoge a mano y aunque parezca atrasado, ese método garantiza la selectividad que no se puede ofrecer con la maquinaria.
La importancia de esta industria, tanto su parte agrícola como la industrial y hasta la investigativa, ha sido reflejada por muchos países en sus emisiones postales.
Montserrat, Argentina, Mozambique y Guinea Bissau presentan diversos valores postales con la planta en diferentes etapas de crecimiento y sus flores, mientras que la selección del algodón a mano se puede observar en emisiones postales de Costa de Marfil, Bulgaria, Sudán, Egipto y Perú, por solo mencionar unos cuantos países,

La India emitió en el año 2002 este bello sello que muestra el Instituto sobre el algodón, ubicado en Guwahati, mientras que el proceso industrial aparece en diferentes emisiones, siendo una de las más logradas la de Costa de Marfil de 1968.
Pero no intento agobiarlos con todos los sellos y elementos postales relacionados con el algodón; ellos les ofrecen la oportunidad de investigar y profundizar en las múltiples facetas de esta útil planta y lo que nos aporta. Atrévase y únase a este maravilloso mundo del coleccionismo.


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