Por: Juan Hernández Machado
Premio Nacional de Filatelia 2012
Siempre hemos dicho que todos los sellos postales tienen una historia que
contar, unos vinculados con la historia, otros con elementos de la cultura y
una buena parte de ellos con la vida normal del hombre. Ese es el caso de
algunos sellos postales que me llevan a mi adolescencia.Acababa de cumplir los 13 años y estaba terminando el octavo grado de
secundaria cuando en Cuba se hizo el llamado para erradicar el analfabetismo
durante el año 1961. No vacilé en unirme al contingente de cientos de miles de
estudiantes cubanos que integraron las Brigadas que recibieron el nombre de Conrado Benítez.