martes, 17 de mayo de 2016

Las aves: sus plumas y sus magníficas alas

El cóndor de los Andes es posiblemente el ave más magnífica. A pesar de su gran peso corporal puede remontar alturas que otros pájaros no alcanzan. Foto: explorandosierras.com.ar

Por: Dayana Cardona González, asociada del Círculo Filatélico de Camagüey

Cada vez que alzamos la vista al cielo, quedamos atraídos al ver a las aves volar; ellas son únicas en el reino animal, por muchas razones, pero algo que las caracteriza es su plumaje y la forma de volar con sus magníficas alas, pues todas tienen plumas muy bellas de diferentes colores y realizan muchas cosas sorprendentes con sus poderosas alas: despegan, vuelan haciendo piruetas, elevándose y yéndose en picada, y aterrizan de nuevo en una pequeña rama. 

Todas las aves tienen alas, pero no todas pueden volar. Son la especie más variada y más exitosa de los vertebrados. Hay nueve mil especies de aves en el mundo. Sus tamaños son muy variados, desde el avestruz que pesa unos 150 kilogramos hasta un colibrí de 2,1 gramos.

Las plumas son ligeras pero muy fuertes; también son flexibles pero muy resistentes, son la característica distintiva de las aves, realmente la única que no comparten con ningún otro grupo de animales. Son las plumas las que les proveen su llamativo colorido, protección contra el frío y los calores intensos, también les permiten trasladarse fácilmente en el aire y el agua.

Las alas son la estructura básica para volar. Es la forma del ala lo que le permite a un pájaro volar. Las plumas determinan la forma del ala, las aves tienen entre mil y 25 mil plumas, las más grandes tienen más.

Dependiendo del medio que frecuenten y el tipo de vuelo que realicen, las aves presentan diferentes formas de alas que les permiten economía en el gasto del vuelo y funcionamiento eficiente bajo diferentes condiciones ambientales. La forma de las alas está dada en función del tamaño relativo de las plumas de vuelo y del número de éstas, lo que les confiere diferentes características aerodinámicas y de maniobrabilidad.

Las alas son también utilizadas para otros fines distintos del vuelo: ayudan a muchas aves acuáticas a bucear y nadar, permitiéndoles realizar movimientos por debajo del agua que son similares a los del vuelo; sirven para proteger los huevos o a las frágiles crías, de la lluvia o del calor del sol durante el periodo de incubación o la época de cría, y pueden ser empleadas como armas por animales como el pavo o el ganso de alas en forma de espolón.

Los cuatro tipos básicos de alas que se reconocen son: largas, delgadas, rígidas, puntiagudas, pero hay que tomar en cuenta que en gran cantidad de especies se encuentran formas intermedias. Lo que debe quedar claro es que la forma del ala está en estrecha relación con el tipo de vuelo que realizan.

Aquí les ponemos algunos ejemplos que espero les demuestre lo que he explicado anteriormente, y les sirva para reconocer la importancia de las plumas y las alas.

Los pingüinos son aves no voladoras adaptadas a la vida acuática. Están aislados del frío por tres capas de plumas cortas y densas y una capa de grasa subcutánea. Las alas están modificadas en aletas rígidas para nadar bajo el agua.

Las golondrinas de mar, como muchas aves migratorias, tienen alas afiladas en las puntas y forman una V al extender el vuelo, el aleteo es rápido alcanzando 30 kilómetros por hora, a unos 600 metros de altura. Es una clase de ala muy aerodinámica que les permite tomar gran velocidad en espacios amplios y maniobrar.

Los colibríes son conocidos por su raudo vuelo; sus potentes aleteos son tan rápidos que producen un zumbido. Pueden mover sus alas 80 veces por segundo y viajan a 60 millas por hora, pueden retroceder durante el vuelo y detenerse bruscamente. Son las únicas aves capaces de efectuar esa maniobra.

El Cóndor es considerado el ave de mayor tamaño y mayor peso; llega a pesar hasta 11,5 kilogramos y con las alas extendidas tiene una envergadura de 3,5 metros. 

No podemos igualar la hermosura y la capacidad de las aves. Ellas representan la máquina perfecta para volar de la naturaleza. Las aves se encuentran por todas partes porque pueden hacerlo. El volar es una manera fantástica de trasladarse. Tratamos de imitar a los pájaros. Sin embargo, no importa cuán arduamente nos esforcemos en lograrlo, los humanos no podemos hacer lo que hace un ave naturalmente.

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