Por: Juan Hernández Machado, Premio
Nacional de Filatelia 2012
Aún
sin darnos cuenta, en nosotros surgen muchas emociones cuando sentimos el tañer
de una campana, sea porque nos alertan sobre algún peligro, porque llaman a
servicios religiosos o porque recuerdan a aquellas que con su sonido llamaron a
muchos pueblos a luchar por su independencia. La filatelia tampoco es ajena a este tema.