
Ya vimos en otra oportunidad el aporte histórico moral que le había dado a la barriada del Cerro la obra de Eligio Sardiñas, el llamado Kid Chocolate. Hoy dejamos constancia de Giraldo Córdova Cardín, quien también está entre aquellos que no se pueden olvidar, aunque no necesariamente por premios obtenidos debido a la fortaleza de sus puños.