Por: Juan Hernández Machado, Premio
Nacional de Filatelia 2012
Cuando
el español Hernán Manríquez de Rojas solicitó, el 8 de mayo de 1589, establecer
una estancia en el entorno del Cerro, a unos 10 kilómetros del centro
de la ciudad de La Habana de entonces, nunca imaginó que alrededor de la misma
se desarrollaría un gran pueblo que hoy constituye el municipio del mismo
nombre.