Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de
Filatelia 2012 y Presidente del Círculo Filatélico Cerro
Con el surgimiento
del primer sello de correos en Inglaterra, en mayo de 1840, se produjo una
revolución en el terreno postal: la correspondencia dejó de ser pagada por
quien la recibía y pasaba a ser costeada por quien la enviaba a través de la
compra de los sellos de correos; la correspondencia pasó a pagarse por el peso
del material a enviar y no por la distancia a recorrer; el Estado pasó a
monopolizar la producción y comercialización de los sellos de correos.