Por. Juan Hernández
Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012 y Presidente del Círculo Filatélico
del Cerro
Para hablar sobre José Martí siempre hay un
motivo y una oportunidad, porque toda su vida, su obra y su pensamiento
permiten hacerlo, dada la diversidad de enseñanzas positivas que nos legó. Por
tanto, es lógico que su pueblo sea el primero en rendirle el homenaje que
merece y ello se realiza en todas las manifestaciones de las artes y la cultura,
entre las cuales debemos incluir a la filatelia. No por gusto se puede afirmar
que es la personalidad más recogida en la filatelia cubana.
Pero no pretendemos hoy reflejar todas las
emisiones de sellos y elementos postales que se han hecho para recordar al
Apóstol de la independencia de Cuba, sino solamente con tres sellos aquilatar
los sentimientos de los cubanos que tuvieron en sus manos las riendas del país
en tres momentos importantes de la historia de nuestro archipiélago.
La República
Como se conoce, el primer Presidente de la República en Cuba, que
asumiera el poder el 20 de mayo de 1902,fue el Sr. Tomás Estrada Palma, uno de
los principales colaboradores de José Martí en los Estados Unidos mientras que
el primero trabajaba arduamente por preparar el inicio de la Guerra Necesaria, la cual
comenzara con el alzamiento del 24 de febrero de 1895 en Baire, en el Oriente
cubano.
Al incorporarse Martí a dicha guerra, Estrada
Palma fue la persona en quien él confiara para dejarlo al frente de los asuntos
cubanos en territorio estadounidense.
Sin embargo, pese a ser los sellos de correo
una responsabilidad de los Estados, como se estableciera después de surgir el
Penique Negro en Inglaterra en mayo de 1840, el nuevo gobierno cubano en manos
de Estrada Palma no tuvo en cuenta los valores de José Martí y los aportes que
hiciera en la lucha por nuestra independencia como para incluirlo en los
primeros sellos de la
República.
Las primeras emisiones republicanas, que no
incluyeron a Martí, fueron:
- 1902. Habilitación del sello que muestra la Fuente de la India, emitido en 1899 por la Administración de ocupación americana
- 1905. Reimpresión de 4 valores de la emisión hecha por la Administración americana en 1899 pero sin marca de agua
- 1907. Un sello en emisión permanente que muestra al General Antonio Maceo
- 1910. Emisión permanente de ocho valores que muestra a patriotas cubanos: Bartolomé Masó, Máximo Gómez, Julio Sanguily, Ignacio Agramonte, Calixto García, Mayía Rodríguez, Antonio Maceo y Carlos Roloff.
- 1911-13. Reimpresión de cinco valores de la emisión anterior con detalles diferentes.
- 1914-15. Emisión permanente de 10 valores con el mapita de Cuba
- 1914. Primer sello conmemorativo cubano, dedicado a la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda
En
total se hicieron 7 emisiones postales con 30 sellos antes que la figura de
José Martí apareciera en un sello cubano.
Esto
ocurrió en 1917-1918, cuando se hizo una emisión permanente de 10 valores para
correo ordinario. Sin marca de agua, perforación 12. El sello donde aparece José
Martí es de color verde, por valor de un Centavo. Ya en ese momento, Estrada
Palma no era el presidente del País.
Así, transcurrió el mandato de Tomás Estrada
Palma sin que el Apóstol de la independencia de Cuba fuera incluido en las
emisiones postales del país.
La Revolución de 1933
En la década del 30, Gerardo Machado
convirtió su segundo mandato presidencial en una verdadera dictadura, la cual
dio lugar a un movimiento popular que lo derrocara en 1933. El poder lo asumió
un Gobierno que se denominó Revolucionario, aun cuando no todos sus integrantes
realmente lo eran, pero sí existían verdaderos patriotas en el mismo, como
Antonio Guiteras Holmes, quien fuera incorporado posteriormente.
Para marcar la diferencia en el servicio
postal, este gobierno también emitió sus sellos, pero en lugar de hacer una
nueva emisión, sobrecargó dos sellos emitidos anteriormente y habilitó uno de
ellos. Aunque en la sobrecarga aparece la fecha 4 de septiembre de 1933, en los
catálogos consta que la fecha de emisión fue el 23 de diciembre.

Aun
cuando ese gobierno fue efímero y como dijera nuestro Canciller de la Dignidad, Raúl Roa, “La
revolución del 30 se fue a bolina”, se tuvo en cuenta la contribución de Martí
a la independencia cubana como para incluirlo en el primer sello emitido en ese
momento histórico de la patria cubana.
La Revolución de 1959
Como es bien conocido, Fulgencio Batista
asumió el poder en Cuba mediante un golpe de estado el 10 de marzo de 1952. Con
esa acción se cerraron todas las posibilidades de lograr un cambio democrático
y verdaderamente independiente en Cuba mediante los mecanismos establecidos en la República.
Por ello el joven abogado Fidel Castro Ruz,
al frente de lo mejor de la juventud cubana, que se llegara a conocer como
Generación del Centenario, asaltó los cuarteles “Moncada” en Santiago de Cuba y
“Carlos Manuel de Céspedes” en Bayamo, ambos en la antigua provincia de
Oriente, el 26 de julio de 1953.
Con ello inició un proceso que incluyera
prisión, exilio, preparación de la nueva etapa de la lucha, desembarco en
Oriente, lucha guerrillera en las montañas y clandestina en las ciudades,
invasión desde Oriente hasta Occidente, hasta culminar con el derrocamiento de
la dictadura y el triunfo de la
Revolución, el primero de enero de 1959.
La lucha había sido ardua, con la
participación de todo el pueblo y, asimilando las experiencias de lo sucedido
en 1933, los dirigentes de esta gesta adoptaron las medidas necesarias para que
fuerzas seudo revolucionarias internas y reaccionarias externas, específicamente
el Gobierno de los Estados Unidos, no impidieran el triunfo popular como
hicieron cuando se derrocara al dictador Machado.
Esto hizo que la revolución de 1959 removiera
todos los cimientos de la
Patria cubana y tuviera un alcance continental y hasta
mundial: se había obtenido la verdadera independencia para Cuba, fuera de
cualquier injerencia extranjera.
Desde el inicio de la Gesta del Moncada, Fidel y
sus compañeros insistieron en que el autor intelectual de dicha acción había
sido José Martí y se había escogido esa fecha porque en 1953 se cumplía su
centenario y con dicha acción se quiso rescatar el legado martiano para la
consecución de la verdadera independencia de Cuba.
Por esa razón, y siendo consecuentes con su
prédica y enseñanzas, es lógico que el primer sello postal emitido por el
Gobierno Revolucionario tuviera referencias a nuestro Héroe Nacional.

Martí,
el hombre de la Edad de Oro, pero también el hombre del Partido Revolucionario
Cubano ha sido la inspiración de lo más puro de la sociedad cubana en todos los tiempos.
Esto más que justifica que estuviera presente
en las primeras emisiones postales en 1933 y 1959, aun cuando su compatriota de
la etapa newyorkina no hiciera lo que estuvo a su alcance para que el Apóstol
de la independencia de Cuba estuviera presente desde más temprano en las
emisiones postales cubanas.
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