Por: Beatriz Llorens
López, asociada del Círculo Filatélico del Cerro
Alexander
von Humboldt nació el 14 de septiembre de 1769 en la ciudad de Tegel, Berlín,
Alemania. Su infancia transcurrió en la aldea natal. Era de talla mediana, tez
blanca, pelo castaño y ojos azules. Amaba el campo, y su padre le enseñó a
observar las bellezas de la naturaleza por la que mostraba una incesante
curiosidad.
De
las excursiones al campo, traía mariposas, insectos, plantas y flores,
clasificaba esos ejemplares y les ponía una etiqueta. Le decían el pequeño
boticario.
Estudió con
profesores particulares en el Castillo de Tegel y en varias universidades, como
en la Academia
de Minería de Freiberg. Por su valiosa contribución a las ciencias, la universidad
de Berlín lleva su nombre.
Entre las
emisiones de sellos alemanes dedicadas al naturalista y explorador, podemos
señalar las de 1960 y 1985 que conmemoran el 150 y el 175 aniversario de la Universidad Humboldt.
La emisión de sellos del año 1959 por el centenario de la muerte de Alexander von Humboldt, lo destaca como naturalista y geógrafo.
También en
1959, para conmemorar el centenario de su muerte, es emitida una serie de
sellos referida a sus viajes por Centro América.
Desde
temprana edad, Humboldt tuvo un intenso deseo de viajar por tierras lejanas. El
estudio de los mapas y la lectura de los libros de viaje fueron motivo de gran
interés para él. Se especializó en diversas áreas de las
ciencias como la etnografía, antropología, física, botánica, zoología y
ornitología. Es reconocido como naturalista, astrónomo, mineralogista y
anatomista, además por sus estudios de la geofísica, meteorología y
oceanografía; su renombre se debe en gran medida a sus expediciones por América
del Sur y Centroamérica, exploración que realizó en compañía de su amigo Aimé Bonpland, talentoso
botánico francés de grandes conocimientos, llegando
a recorrer unos diez mil kilómetros.
Preparó
su viaje de expedición a América y en 1799 partió del puerto de La Coruña,
España, en la fragata Pizarro, precisamente en un
barco que se utilizaba para el correo marítimo. Esa expedición fue realizada entre el 5
de junio de 1799 que salió de La
Coruña, hasta que regresó a Burdeos el 3 de agosto de 1804. En
su expedición visitó los
siguientes países: Venezuela, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, México y Estados
Unidos.
En
Venezuela, recorre el río Orinoco; llama su atención la presencia abundante de
la tortuga Arrau, el quelonio más grande de los ríos venezolanos. Venezuela
dedicó en 1959 una emisión de sellos por el centenario de su muerte. En otra
emisión, aparece un retrato del naturalista realizado por Joseph Stieler.
También en 1970 emiten una serie de flores en la que destaca el sello con valor
de 20 centavos con la flor Monochaetum Humboldtianum.
En
Cuba. Humboldt y Bonpland llegaron a la Habana el 19 de diciembre de 1800, siendo
recibidos por el Conde O´Reilly, Tomás Romay, y por Arango y Parreño, entre
otras personalidades ilustres de la época. Humboldt rectificó la longitud de la Habana pues tenía un error
de más de un grado.
Coleccionó 156 especies de plantas cubanas en sus
excursiones rurales y visitó los ingenios La Ninfa y Río Blanco, el Valle de Güines y el tramo
costero de Batabanó a Casilda; junto a su acompañante fueron a otros sitios
aledaños de interés científico, económico y social; navegaron por la costa sur
de la isla grande y culminaron en Trinidad, de donde partieron hacia a
Cartagena de Indias el 15 de marzo de 1801. Permanecieron tres meses en nuestro
país.
En
su segunda estancia en Cuba, del 14 de marzo al 29 de abril de 1804, completa
sus informes y estudios científicos. Como resultado de las investigaciones,
observaciones y estudios sobre Cuba publicó la obra “Ensayo Político sobre la Isla de Cuba”.
Su
notable contribución a las ciencias naturales en la Isla, le permite el
consagrado nombre de Segundo
descubridor de Cuba.
Sobre
su visita a la Isla
escribió:
“La vista de la Habana, (…) es una de las
más alegres y pintorescas de que puede gozarse en el litoral de la América equinoccial (…).
Rodeada de murallas, (…) es sitio celebrado por los viajeros de todas las
naciones”. “Al entrar en el puerto (…) se pasa por entre el Castillo del Morro
y el fortín de San Salvador de la
Punta”. “Los castillos de Santo Domingo, de Atares y de San
Carlos del Príncipe defienden la ciudad por el lado del poniente”.
“El puerto de Jagua es uno de los más hermosos
(…)”
“El
14 de marzo entramos en el río Guaurabo, uno de los dos puertos de la Trinidad de Cuba, (…)
esperábamos hallar (…) un correo marítimo con el que debíamos navegar en
conserva a Cartagena. Yo desembarqué por la tarde, y fijé en la orilla la
brújula de inclinación de borda”.
“Navegando
(…) perdimos de vista la orilla sembrada de palmeros, las colinas que cubren la
ciudad de la Trinidad
y los altos montes de la isla de Cuba. Hay algo de imponente en el aspecto de
un país que se deja y que se abate poco a poco bajo el horizonte del mar”.
-
Citas tomadas de la Ruta
Cultural de Humboldt en Cuba, gracias a la colaboración de la
museóloga Alina Gutiérrez, de la Casa
Humboldt.
Cuba
hizo una emisión de tres sellos en el año 1969, por el bicentenario del
nacimiento del naturalista alemán (1769-1859). Los sellos tienen la ilustración
de diferentes especímenes descubiertos por el naturalista; el de valor de 3 centavos,
la anguila del Surinam, el de 13 centavos, el mono nocturno y el de 30 centavos,
el cóndor.
Y en el año
2000 se emitieron dos sellos dedicados al bicentenario de la visita de
Alexander von Humboldt a Cuba, donde se pueden apreciar la Casa Museo ubicada
en Trinidad y la Casa Museo de La
Habana, además la portada de su libro “Ensayo Político sobre la Isla de Cuba”.
De Cuba pasó
a Colombia y viajó por la cuenca del río Magdalena.
En Colombia se emitió una serie del año 1969 dedicada al eminente
naturalista.
A
continuación visitó Ecuador, y las montañas de los
Andes del Ecuador. En
tierras americanas Humboldt y Bonpland escalaron el Chimborazo, volcán de las
cercanías de Quito, máxima altura alcanzada por el hombre hasta entonces.
Variadas
son las emisiones de sellos ecuatorianos que hacen referencia a los viajes de
Humboldt por el volcán Chimborazo, como por ejemplo la del año 1907 y la del 1933,
ambas con valor de un sucre. Más reciente, en el año 2000 el sello dedicado al
bicentenario del traslado y reasentamiento de la ciudad de Riobamba, que señala
al Chimborazo como la montaña más alta del mundo, con una altitud de seis mil 310
metros.
Humboldt
estudió las corrientes del océano, las temperaturas relativas, según la altitud,
y la intensidad magnética con relación al paralelo cero, así como los
minerales, vegetales y la vida animal de la zona.
Asimismo,
se relacionó con naturalistas de los países que visitó, a quienes apoyó en sus
investigaciones. En el año 2001 Ecuador dedicó una emisión de sellos
como homenaje al naturalista.
De
Ecuador viajó a Perú, que emite un sello multicolor en 1988 referido a la
primera expedición científica peruana a la Antártica, a bordo del buque de investigación
B.I.C. Humboldt, y en el año 2002 emite un sello en conmemoración a los 200
años de la llegada de Humboldt a ese país, hermoso sello ilustrado y con la
inscripción de la siguiente frase del naturalista “Reitero mis votos por la
grandeza de los pueblos de la
América y por el afianzamiento de una sabia libertad”.
Siguió
a México. Descendieron al
cráter del volcán Jorullo. Vivieron en la selva suramericana entre indios,
acechados por animales salvajes y otros peligros. Seleccionaron y clasificaron
miles de especies animales y vegetales hasta entonces desconocidas.
México
emite un sello de 40 centavos en 1960, en ocasión del centenario de su muerte, con
la estatua del naturalista y explorador alemán y en 1999 otro sello con valor
de un peso referido a los viajes del científico.
Sus
observaciones y descubrimientos en esta expedición los expuso en el reconocido
libro titulado Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, con 34 volúmenes. También escribió Ensayo
político sobre el reino de la Nueva España.
Durante
todos estos años de estancia en América, Humboldt entró en contacto con los
naturalistas de los países que visitó y apoyó decididamente al movimiento
independentista latinoamericano. El
9 de julio de 1804 Humboldt y Bonpland abandonaron América y en agosto llegaron
a Europa. La estancia en América había durado cinco años.
Fue
en París donde conoció a los científicos, artistas y políticos más selectos de
su época.
Humboldt
se reunió en diversas ocasiones con El Libertador, Simón Bolívar, con quien
compartió opiniones sobre la emancipación de las colonias americanas de la Corona
Española.
Alemania
hace referencia a este encuentro con Bolívar en un sello del año1983, en
ocasión de conmemorar el bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar
(1783-1830).
En
1829 el sabio realizó un viaje de exploración científica a través de los Urales
y de las montañas Altái, en Rusia.
Durante
los últimos años de su larga vida, Humboldt escribió una obra en cinco tomos, Kosmos,
en la que expone la mayor parte del conocimiento geográfico y geológico de su
época. Kosmos se ha considerado el primer libro de texto de los
geofísicos.
El
6 de mayo de 1859 muere en Berlín, a los 90 años, Alexander von Humboldt. Fue un hombre que hizo
descubrimientos en las más diversas esferas de las ciencias, uno de los más
grandes naturalistas y exploradores, y escribió libros importantes que son
referencia obligadas para los científicos de todos los tiempos.
Entre las especies
de animales descubiertas por el naturalista, están las siguientes: mono
ardilla, zorrillo, delfín del Amazonas o delfín rosado, murciélago de orejas
marrones grandes, pez chupador, calamar de Humboldt, escorpión venezolano, cascabel
común y el pingüino de Humboldt.
Entre las
especies vegetales están: la levadura, cactus, azucena de Humboldt, orquídea de
Humboldt, roble suramericano, arbusto neotropical, el geranio, el sauce llorón
suramericano y la cala.
Muchos
elementos geográficos han sido nombrados en su honor como el glaciar de
Humboldt localizado en Groenlandia, la corriente de Humboldt que es la
corriente oceanográfica al oeste de América del sur, etc.
Parques nacionales
y reservas naturales han sido nombrados en su honor como es el caso del Parque
Nacional Alejandro de Humboldt, localizado en Cuba, la Reserva Federal
Nacional Alexander von Humboldt, localizada en Perú, y la Reserva Nacional Pingüino de
Humboldt, que es un área protegida localizada en la región de Coquimbo, en
Chile.
La filatelia
cubana destaca el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, ubicado específicamente
en Baracoa, con una emisión de sellos del 2007, en ocasión del evento TURNAT,
Turismo de Naturaleza, y en las ilustraciones de los sellos se identifican algunas
de las especies animales que habitan ese paraje de belleza singular.
Recientemente,
el líder histórico de la Revolución Cubana,
Fidel Castro Ruz, a través de sus reflexiones y otros escritos, ha incrementado
sus acciones para lograr la preservación de la paz y por la defensa del medio
ambiente, ante los graves y reales peligros de ocurrencia de una conflagración
de alcance insospechado y el nocivo efecto que tendría sobre nuestro planeta,
además de las acciones diarias de los irresponsables que han provocado el
cambio climático con efectos devastadores contra la humanidad.
Unámonos
a ese llamado pues, además de contribuir a salvar nuestra especie, recordaremos
de forma práctica a Humboldt y le rendiremos de esa forma los mejores honores
por todo lo que hizo por nosotros. Que los sellos y elementos postales emitidos
para honrarlo nos sirvan de recordatorio permanente para continuar su legado.
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