Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012 y Presidente del Círculo Filatélico Cerro.
El diseño de
los sellos postales es uno de los elementos más importantes en el proceso de
preparación de los mismos, pues mientras más y mejor se ajuste a la realidad
del tema que presenta, más valor histórico, cultural y educativo tendrá la
pieza.
Dentro del
diseño hay un elemento que es clave: la originalidad. En repetidas ocasiones,
en Cuba y en otros países del mundo, vemos emisiones de sellos sobre un tema
determinado que nos recuerdan algo.
Cuando
buscamos en el catálogo vemos que en años anteriores se ha hecho un diseño muy
similar, cambiando solamente colores, tamaño u otro elemento. En estos casos la
originalidad no se tuvo en cuenta.
Esto nos
provoca a nosotros, los coleccionistas, un daño grande pues a la hora de
organizar nuestras colecciones nos faltan elementos importantes que queremos
ilustrar pero los materiales disponibles no nos lo permiten.
Es el caso
del uso de las flores en una corona mortuoria o en una corona de premiación
(como se acostumbra hacer en las carreras de caballos o de autos), por
solamente poner un ejemplo.
Pero como
todo no es desgracia en la vida, hay quienes se preocupan y se ocupan porque la
originalidad esté presente en las emisiones postales. Y, sin más comentario, le
presentó esta emisión postal rusa, que fuera puesta en circulación el 17 de
octubre del año 2002 y que se compone de diez valores postales para correo
ordinario en ese país.
Basada en una
idea simple, pero muy original, nos muestra el lenguaje de los ojos. Espero que
les guste.
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