Por: Juan Hernández Machado, Premio
Nacional de Filatelia 2012
En
uno de nuestros últimos encuentros en el Círculo Filatélico, valorábamos sellos
de deportes para la colección de uno de nuestros juveniles y entre los mismos
había varios que mostraban diferentes artes marciales. Ellos dieron paso a la
conversación sobre figuras destacadas de las mismas y nos llamó la atención que
los más jóvenes desconocían quién había sido Bruce Lee.
Quien
naciera en la ciudad de San Francisco el 27 de noviembre de 1940 y le dieran el
nombre de Lee Jun-fan sería, con el tiempo, un destacado actor y artista
marcial, conceptuado como el más famoso del pasado siglo por la perfección de sus
movimientos. Fue trasladado a Hong Kong cuando tenía seis años y regresó a los
Estados Unidos a los dieciocho años de edad. También fue responsable de iniciar
la práctica de las artes marciales chinas en los Estados Unidos.
Lee
también aplicó la filosofía taoísta de Chuang-Tsé y Lao- Tsé a su arte marcial
y estilo de vida, además de estudiar filosofía en la Universidad de Seattle,
Estado de Washington.
Su
padre fue quien lo introdujo en la práctica del Tai Chi Chuan como forma de
apartarlo de la violencia, pero en su adolescencia se vinculó a diferentes
pandillas y a fin de poder defenderse en caso de ataque y encontrarse solo, a
través de un amigo entró en una escuela de Wing Chun, un estilo de Kung Fu,
bajo la tutela del afamado profesor Yip Man, con quien estuvo cerca de cuatro
años.
Al
regresar a Estados Unidos, su primera prioridad fue reclamar su nacionalidad.
Se estableció en la ciudad de Seattle y a través de varios amigos, un poco de
suerte, mucha constancia y dedicación, comenzó a dar clases de artes marciales
pero sin mucha seriedad en términos de formar una escuela, dedicando la mayor
parte de su tiempo en el perfeccionamiento del Kung Fu. Bruce abrió en un
pequeño local inicial el Jun Fan Gung Fu Institute en Seattle, manteniendo los
contactos con colegas y amigos de Oakland.
Es
en esta etapa donde ya oficializa su propio método, que llamaría Jeet Kune Do o
“el camino del puño interceptor”, abogando porque no se convirtiera en un
método más de Kung Fu de los existentes en su era. Ya para 1967, Bruce
inauguraba su tercer Jun Fan Gung Fu Institute, en el barrio chino de Los
Ángeles, luego del segundo que inaugurara en Oakland.
Aunque
de pequeño había participado en varios filmes rodados en Hong Kong, cuando
regresa allí en la década del 70, participó en diferentes filmes centrados en
las artes marciales, destacando El Gran
Jefe, su primer éxito; luego vino Puños
de Furia donde se demuestra la superioridad del Kung Fu chino sobre el
Karate japonés, convirtiéndolo en un héroe del pueblo chino.
Emisión de H. Kong 1995, estrellas de cine |
El
1972 actuó en y dirigió el filme Camino
del Dragon, en la cual compartió acciones con Chuck Norris, destacado actor
estadounidense y siete veces campeón mundial de Tang Soo Do. En 1973 codirige y
actúa en Operación Dragón, la cual le
ganaría la fama entre el público estadounidense. A su muerte había rodado unos
cuarenta minutos de su última película, Juego
de Muerte.
De
visita en casa de una amiga artista, sufre un fuerte dolor de cabeza y cuando
lo trasladan a un hospital de Hong Kong llega cadáver. Mucho se especuló en su
tiempo, siendo las teorías más probables una derivación de la epilepsia que
sufría desde los veinte años o debido a un aneurisma.
Lo
cierto es que el funeral que se realizara en la zona de Kowloon fue apoteósico.
Sus restos fueron trasladados a Seattle para ser enterrados en Capitol Hill.
Su
principal contribución fue haber divulgado el Kung Fu en su dimensión completa
en los Estados Unidos, muy por encima de otras artes conocidas en occidente
como el Karate y el Judo.
Nuevos
artistas marciales, como el propio Jackie Chan, han dejado una impronta en el
celuloide mundial, pero Bruce Lee y su legado siempre se conservarán entre los
clásicos, agradeciendo nosotros los coleccionistas a las autoridades postales
de diferentes países por haberlo preservado en sus emisiones.
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