Por. Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012
Conformar una colección temática, al parecer simple, es una tarea compleja, porque hay que buscar que el tema que se desarrolla esté perfectamente explicado por las piezas que se muestran. Por ejemplo, la firma de una personalidad.
No siempre los sellos ni las cancelaciones de primer día nos ofrecen el detalle que necesitamos explicar en una colección, al referirse al tema de forma muy general (un barco, un avión, un ave, un mamífero en su medio, las caras de personas en general).
Pero cuando, dentro de la colección temática, queremos referirnos a un aspecto determinado, como la alimentación manual de ganado menor en una casa, dentro de una colección sobre los alimentos, entonces se nos dificulta explicarlo. Y aquí muchas cancelaciones vienen en nuestro auxilio.
Estas cancelaciones, aunque pueden ser de primer día, generalmente vienen en forma de cancelaciones especiales hechas por instituciones diversas con permiso del correo nacional para conmemorar un acontecimiento o persona determinada.
Observe esta cancelación cómo nos permite explicar bien la calvicie dentro de una colección sobre la morfología de las cabezas humanas, tema bastante raro pero que por eso mismo le da atractivo mayor a la colección.
De aquí se deriva la
importancia de que nosotros, los coleccionistas, cuando en nuestro club o
asociación filatélica hagamos cancelaciones especiales, no nos conformemos con
que las mismas se ajusten al tema, sino que hagamos lo posible porque, además,
ofrezcan detalles difíciles de encontrar en sellos y en las propias
cancelaciones de primer día.
Nada, amigos, que
fijarnos en los detalles y garantizar que los mismos existan en los materiales
postales y filatélicos también ayuda a nuestro desarrollo.
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