Obras de Armando García Menocal en el Aula Magna de la
Universidad de La Habana
Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012
La historia de Cuba se ha enriquecido con el aporte de hombres y mujeres de diferentes profesiones que abrazaron la causa de la independencia. Uno de ellos, Armando García Menocal resaltó, además, por sus magníficas pinturas, varias de las cuales son recogidas en los sellos cubanos de correos.
García Menocal (8/7/1861
– 28/9/1942) se destacó desde temprana edad por el dibujo y la pintura.
Cursó estudios en
Cuando José Martí llamó a la Guerra Necesaria, en 1895, para
lograr la independencia de Cuba, Menocal no vaciló en dejar las aulas, paletas
y pinceles para unirse a las fuerzas revolucionarias cubanas.
Llegó a ser ayudante del generalísimo Máximo Gómez y ese
cargo le permitiría llevar a la plástica diferentes hechos que presenció,
reflejando así, de forma artística esa importante parte de la historia cubana.
Conoció al destacado combatiente cubano, Antonio Maceo
Grajales, cuando integró la comisión que le llevara al nombramiento de lugarteniente
general.
La situación fue aprovechada para hacerle un retrato a
pluma, que agradó a quien por sus hazañas fuera nombrado El Titán de Bronce. Sus relaciones se estrecharon durante la
invasión que Maceo realizara del oriente cubano hasta el Mariel, en el
occidente.
Luego de frustrarse la independencia, debido a la
intervención de los Estados Unidos en la guerra contra España, en 1898, comenzó
en Cuba un proceso que diera paso a
Menocal se reincorporó a la pintura y a la docencia y, a
solicitud de las autoridades de entonces, dejó dos obras que lo inmortalizaron.
La primera es el conjunto de siete óleos para ilustrar el
Aula Magna de
La segunda fue un óleo sobre lienzo para decorar el
Ayuntamiento de la capital cubana, titulado Muerte de Maceo, el cual terminó en 1908.
La muerte de Maceo
Los años de combatiente junto al insigne muchacho le
permitieron a Menocal plasmar su personalidad en esa obra representativa del
arte académico cubano de la época.
Tan es así, que por iniciativa del también
independentista Enrique Loynaz, ese óleo fue enviado, años después, a la exposición
de California, Estados Unidos, donde de alzó con una medalla de oro.
La primera obra de Menocal reflejada por la filatelia cubana
fue Volanta en la tormenta, la cual
está en el valor de 10 centavos para correo ordinario de la emisión de 1957 por
el Retiro de Comunicaciones.
Uno de sus principales cuadros patrióticos se incluye en la emisión postal por el aniversario 125 del nacimiento del Héroe Nacional, José Martí, en 1978.
Vuelve la presencia de Menocal a los sellos cubanos con el Retrato de Elena Herrera, el cual se reprodujo en el valor de 10 centavos para correo ordinario de la emisión de 1988 por el 170 aniversario de
Ricos son los pueblos cuyos hijos abandonan sus
aspiraciones personales para incorporarse a la lucha por su independencia y
cuando ésta se logra, reflejan la historia vivida a través de las diferentes
manifestaciones artísticas.
Armando García Menocal contribuyó con su vida y obra a
que esto fuera una realidad en Cuba.
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