viernes, 24 de marzo de 2017

Antonio Maceo a través de los sellos postales cubanos



Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012  y Presidente del Círculo Filatélico Cerro

 
La historia de cada país está llena de héroes que la marcan para las futuras generaciones. Tal es el caso de Cuba con AntonioMaceo y Grajales, una de las figuras emblemáticas más recogidas por la filatelia de la Mayor de las Antillas.Antonio Maceo Grajales fue hijo del mulato venezolano Marcos Maceo y de la morena liberta cubana Mariana Grajales y nació el 14 de junio de 1845 en una zona rural de Santiago de Cuba.

De sus padres aprendería un inflexible código de honor, una férrea disciplina, la destreza en el manejo de las armas y habilidades en la administración de propiedades. Esto le permitió unirse a su padre y a varios hermanos en el alzamiento del 10 de octubre de 1868, primera clarinada por la independencia de Cuba.

Se destacó como soldado en el Ejército Libertador y a pesar de las tendencias racistas y clasistas de varios de los patriotas de la época,   su valentía, inteligencia y tenacidad le permitieron llegar al grado de Mayor General, siendo su Jefe y Maestro el gran estratega dominicano Máximo Gómez Báez.

De Gómez, quien llegaría a General en Jefe del Ejército Libertador cubano, aprendió el uso del machete como arma de guerra, ante la escasez de las armas de fuego y municiones por parte de los mambises cubanos y lo haría famoso en  sus cargas de caballería.

Antonio Maceo fue un acérrimo enemigo de las sediciones militares que minaban la unidad de las tropas independentistas, así como de las divisiones, regionalismo e indisciplina dentro de las filas mambisas que luchaban por la independencia cubana de España.
Su espíritu verdaderamente rebelde y patriótico se expresó en el rechazo a la Paz del Zanjón, con la cual se puso fin a la primera etapa de la lucha por la independencia cubana llamada Guerra de los Diez Años.

El 15 de marzo de 1878, junto a otros patriotas que pensaban igual que él, se reunió  con el Mariscal español Arsenio Martínez Campos, en el lugar conocido como Mangos de Baraguá, hoy provincia de Holguín.

En esa reunión no reconoció la Paz del Zanjón porque la misma no garantizaba ni la abolición de la esclavitud ni la independencia para Cuba sino simplemente la amnistía para quienes habían luchado y la manumisión para los negros que pelearon en el Ejército Libertador.

Su viril actitud quedó recogida en la historia como  La Protesta de Baraguá  y representa un símbolo para los cubanos de hoy ante cualquier intento por socavar la libertad e independencia del archipiélago.

Fue precursor de otra etapa en las guerras por la independencia cubana al organizar, junto a otros patriotas cubanos, la conocida como  Guerra Chiquita, la cual se iniciara en 1879 y también fracasara al no estar debidamente creadas las condiciones para garantizar su éxito.

Estuvo por corto tiempo en Haití y en Jamaica y finalmente se asentó en Costa Rica, a donde lo fue a buscar el Apóstol de la libertad cubana, José Martí, para iniciar la nueva etapa de la guerra, que él denominara la Guerra Necesaria  y que comenzara el 24 de febrero de 1895.

Ese año, junto a otros patriotas cubanos, desembarcó en las inmediaciones de Baracoa, extremo oriental de Cuba y se interna en las montañas de la región. Se entrevista con Gómez y Martí en la finca La Mejorana para coordinar las acciones a seguir.

En 1896 parte de Mangos de Baraguá, al igual que hiciera Máximo Gómez,  al frente de una columna para llevar la guerra al occidente del país, llegando a la zona de Mantua, en Pinar del Río a finales de ese año, luego de enfrentarse y derrotar a fuerzas españolas muy superiores en número y armamento.

El 7 de diciembre de ese año es sorprendido por una fuerte columna española y cae en combate junto a su ayudante, Francisco Gómez Toro, el hijo de Máximo Gómez. Los restos mortales de ambos patriotas descansan en el monumento erigido a su memoria en el Cacahual, lugar muy cercano a donde cayeran. Este es un lugar de peregrinación de los cubanos. 

Por su entereza y actitud ante la vida en el afán de lograr la independencia de Cuba, Maceo es llamado El Titán de Bronce. Los sellos y materiales postales cubanos han recogido diversos aspectos de la vida de este insigne patriota cubano. Y como son tan diversos, no pretendemos agobiarlo haciendo un listado de todos los que existen, sino simplemente mencionar algunos que reflejan momentos trascendentales de su historia. Aparece por primera vez en un sello en 1907 para correo ordinario por valor  de 50 centavos, gris y negro.
 
 
Relacionados con la Protesta de Baraguá hay un sello de 3 centavos, color sepia, de la emisión de 1933 por el 35 aniversario de la guerra de independencia, que muestra el lugar donde se realizó dicho acto viril.

Por el centenario de su nacimiento, que fuera en 1945,  en el año 1948, se hizo una emisión de ocho valores postales para correo ordinario.


La Conferencia de La Mejorana, que sostuviera con Martí y Gómez, aparece en el valor de 8 centavos, aéreo, emitido en 1948 por aniversario 50 del inicio de las guerras de independencia y en el valor de 85 centavos de la emisión de 1995 por el centenario de la muerte en combate de José Martí.


La identificación del pensamiento de Maceo con la realidad cubana actual se expresa  con la emisión de 1991 para saludar el IV Congreso del Partido Comunista                                                 cubano. En el valor  de 5 centavos está la estatua ecuestre de Maceo en la ciudad de Santiago de  Cuba, sede del Congreso, y la inscripción “Un eterno  Baraguá”.
Algunas de sus famosas batallas y cargas al machete también han sido recogidas por la filatelia cubana. Destacan las de Mal Tiempo y la de Coliseo, que aparecen en los valores de 5 y 10 centavos de la emisión de 1933 por el 35 aniversario de la guerra de independencia.


 Su muerte y el mausoleo a su memoria también han quedado recogidos en diferentes emisiones postales. En el valor de 5 centavos de la emisión de 1948 por el centenario de su nacimiento aparece el mausoleo y en el valor de un peso, su muerte.
El Mausoleo aparece también en el valor de 75 centavos de la emisión de 1996 por el centenario de su muerte en combate, mientras que el valor de 65 centavos de esa emisión muestra el cuadro con detalles de su muerte, por A. Menocal.

También aparece en el valor de un peso y 5 centavos que se emitió en el 2006 en ocasión del 110 aniversario de su muerte.

Entre los años 70-80 del siglo pasado, Cuba emitió un número diverso de tarjetas enteros  postales para el Día de las Madres, cuyo sello impreso recoge a Antonio Maceo y a su mamá, Mariana Grajales, indistintamente.

Tenemos que agradecer a las autoridades postales cubanas el permitirnos conservar en pequeño formato el legado de ese gran hombre que fuera Antonio Maceo Grajales.

Ese mismo que convencido de que Cuba alcanzaría su independencia de España y ante la injerencia de los Estados Unidos en los asuntos cubanos, escribiera a un amigo:   "El que intente apoderarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha".
A usted lo invitamos a indagar cuáles son todos los materiales filatélicos donde podemos encontrar a esta insigne figura y, ¿por qué no? interesarse por la filatelia, no se arrepentirá.

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