viernes, 6 de abril de 2018

Un pelícano convertido en cierva dorada



Por: Juan Hernández Machado, Premio Nacional de Filatelia 2012

Extrema derecha superior: cierva dorada
No, no es un juego de palabras ni tampoco una clave mística. Estos fueron los nombres que tuvo una embarcación muy marinera: galeón botado en 1577, que desplazaba 100 toneladas, propulsado por velas que le permitían navegar a ocho nudos (15 kilómetros por hora); de 37 metros de largo (eslora) y 5,5 metros de ancho (manga), armado con 22 cañones y tripulado por 80.85 marineros.
Y es que este galeón, uno de los tantos que fueron construidos en su época, entró en la historia por la maestría de su capitán, el inglés Francis Drake, quien desde los 13 años era marinero en un barco mercante y llegó a recibir al título honorífico de Sir en 1581 en la cubierta de su propia embarcación por parte de la Reina Isabel I de Inglaterra.

Drake, conocido como corsario, explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Marina Real británica, dirigió numerosas expediciones navales contra los intereses españoles y llegó a ser más conocido por la circunnavegación del globo terráqueo que hiciera entre 1577- 1580.
Ese recorrido lo inició el 13 de diciembre de 1577, cuando zarpara a bordo del Pelícano (Pelican) junto a otras cuatro naves y 164 hombres. Llegó a  Cabo Verde a mediados de enero y en abril de 1578 ya se encontraba en la costa de Brasil, la cual bordeó hasta llegar al Río de la Plata. A fines de agosto, luego d haber perdido el resto de sus naves en el trayecto, llegó con el Pelícano al Estrecho de Magallanes, rebautizando su embarcación como Cierva dorada (Golden Hind), en la cual llegó a las costas del entonces Virreinato del Perú.
Para junio de 1579 se encontraba en punto de la costa norte de California, donde se relacionó con los nativos y reclamó el territorio para la corona británica, al cual diera el nombre de Nuevo Albión.
Tras una infructuosa incursión al norte debido a las frías temperaturas, zarpó hacia el oeste para llegar a las Islas Molucas, luego rodear el Cabo de Buena Esperanza y llegar a Sierra Leona en 1580, arribando a Plymouth el 26 de septiembre de ese año con una preciada carga de especias y riquezas capturadas a los españoles.

El Golden Hind había sido una embarcación de primera clase que le permitió a Drake no solo completar esa importante travesía, sino asolar a las embarcaciones españoles encontradas en el camino y en diferentes puertos donde tocaron para poder regresar a la Inglaterra con las riquezas que ofreció a su reina.
Por esa razón ella decidió que la embarcación fuera preservada como parte de la historia del país y de la contribución de Drake. Fue reparada en varias ocasiones en el puerto de Deptford y cuando no se pudo continuar por lo añejo de su maderamen, se utilizó parte del mismo para hacer un sillón especial que fue llevado a la Universidad de Oxford.

Drake continuó al servicio de la corona inglesa, pero en otras embarcaciones, y hasta llegó el 27 de abril de 1586 al Cabo de San Antonio, en una escala durante su recorrido por el área del Caribe, donde asoló las ciudades de Santo Domingo, en la isla La Española, y Cartagena de Indias, en Colombia.
El 28 de enero de 1596 murió de disentería frente a la costa de Portobelo, Panamá.
Tanto Drake como su embarcación Golden Hind se encuentran en emisiones postales de una veintena de países. Esto permite a los coleccionistas de materiales postales sobre navegación tener en nuestro museo particular esta insigne embarcación en su época y a su distinguido capitán.


 

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