Por: Daniel
Vasconcellos Portuondo, destacado filatelista cubano colaborador del Círculo
Filatélico del Cerro
Gertrudis Gómez de
Avellaneda, Luisa Pérez de Zambrana y Dulce María Loynaz, son las únicas poetisas
cubanas presentes en los sellos de correos del país, en emisiones de los años
1914, 1956, 1973 y 2002.
El centenario del
natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda y Arteaga, ocurrido en la villa de
Santa María del Puerto Príncipe, hoy Camagüey, el 23 de marzo de 1814, fue
conmemorado con la puesta en circulación, el 1 de octubre de 1914, de una
estampilla postal, cuya confección fue autorizada por la Orden No. 4 de la
Dirección General de Comunicaciones, anexa a la Sección de Gobierno de fecha 1
de agosto de ese año. Este es el primer sello de correos emitido en el mundo
dedicado a una poetisa y dramaturga. Con un valor facial de cinco centavos, color azul intenso, sin
filigrana y dentado 12.5 mm, tuvo una tirada de un millón treinta mil
ejemplares. Es el primer sello fechado y conmemorativo de la Isla y muestra,
además, el rostro de una mujer cubana.
Para su realización, el
dibujante, desconocido, utilizó la litografía del pintor salvadoreño –radicado
en Cuba– y director de la Escuela de Pintura de San Alejandro, Juan Francisco
Cisneros Guerrero (1823-1878). En el sello aparece “Tula Avellaneda”, la
llamada también “Melpómene castellana”, con la corona que Luisa Pérez de
Zambrana y la condesa de Santovenia, con un gran séquito, le colocaron en sus sienes,
en el Teatro Tacón de La Habana, el 27 de enero de 1860, durante un homenaje
auspiciado por el Liceo Artístico y Literario de La Habana, tras el retorno de
la poetisa a la añorada Cuba.
El 10 de febrero de
1973, para conmemorar el centenario de la muerte de la excelsa escritora, la
Administración Postal de Cuba puso en circulación un sello de
correos con el valor de 13 centavos, multicolor, diseñado por Miguel
Durán, con la reproducción de un cuadro realizado en Madrid (1840) a doña Gertrudis,
La
Peregrina, por el retratista sevillano Antonio María
Esquivel y Suárez de Urbina (1806-1857). Esta obra pictórica se exhibe en una de las salas del edificio de
Arte Universal del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.
El Retiro de
Comunicaciones de la Isla de Cuba, por la Ley No. 20 del 15 de diciembre de
1950, dispuso que anualmente se confeccionara una emisión de sellos de correos,
y que el 75% del importe total fuera para el citado organismo. La serie,
emitida por este motivo, puesta en circulación el 2 de mayo de 1956, según
Orden No. 11 del Ministerio de las Comunicaciones, fechada el 9 de abril de ese
año, la conforman ocho valores, tres destinados a uso del correo aéreo, uno
para la entrega especial y cuatro para el correo ordinario, uno de cuyos valores,
el de cuatro centavos, color magenta-negro, es el de mayor tirada de la serie,
con cinco millones de ejemplares, y presenta el rostro de la poetisa
santiaguera Luisa Pérez Montes de Oca de Zambrana (El Cobre, Santiago de Cuba,
1837-Regla, La Habana, 1922). Esta serie postal la diseñó Vedasto Acosta Febles
y presenta filigrana estrella, con una perforación de 12.5 mm.
Para conmemorar el
centenario del natalicio de Dulce María Loynaz Muñoz (La Habana 1902-1997), se
emitió un sello de correos, multicolor, con un valor de 65 centavos, y una
tirada de 17, 500 ejemplares. Su confección la acredita la Resolución No. 146
del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones de fecha 20 de noviembre
del 2002 y la puesta en circulación ocurrió el 19 de diciembre de ese año. El
diseñador de la estampilla, José A. Medina, utilizó como motivo central el
cuadro del pintor canario Teodoro Ríos, realizado en Santa Cruz de Tenerife,
Islas Canarias, a la poetisa y escritora habanera, en la década de los años 40.
Esta obra de arte puede ser admirada en la biblioteca “Ada Elba Pérez”, de la
Casa de la Poesía de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
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